La dureza de los rodillos de carburo suele estar estrechamente relacionada con la composición de la aleación utilizada. Los rodillos de carburo están compuestos principalmente de elementos como tungsteno, carbono y cobalto, y las diferentes fórmulas de aleación afectarán su dureza. En concreto, la dureza de los rodillos de carburo suele estar entre 55 y 80 HRC (escala de dureza Rockwell C).