La eficiencia de enfriamiento de los rodillos de enfriamiento por agua es muy alta. Mediante la pulverización de agua a alta velocidad, la temperatura de la superficie del acero se puede reducir rápidamente, mientras que la temperatura en el interior del acero es relativamente lenta. De esta manera, la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior del acero se controla de manera efectiva, evitando así cambios drásticos de tensión térmica y reduciendo la aparición de deformaciones.