Existen ciertas diferencias de dureza y rendimiento entre los rodillos de carburo cementado y los de carburo de tungsteno. El carburo de tungsteno tiene una dureza extremadamente alta, que puede alcanzar entre 70 y 90 HRC, pero debido a su propia fragilidad, su resistencia al impacto y a la fatiga son relativamente bajas.

El alto desarrollo de la tecnología de recubrimiento moderna ha permitido que el espesor de los recubrimientos de carburo de tungsteno alcance una precisión de personalización extremadamente alta, con un margen de error de ±0,01 mm. Este control de espesor de alta precisión cumple con los estrictos requisitos de rendimiento de los rodillos en equipos industriales.